Es normal cuando tienes interés por esa persona.
Se extraña cuando vienen a tu mente los recuerdos, de los buenos momentos que compartiste con ese alguien. Más aún si para ti significó mucho esa compañía.
Se puede extrañar todos los días. Se puede extrañar y tener todas las ganas de ver a esa persona querida.
Cuando extrañas, a veces se te vienen lindos pensamientos que quisieras compartir con esa persona. Te conviertes en poeta compositor de canciones, hasta héroe.
Cuando recuerdas los buenos momentos te alegras y no quieres despertar, pero luego terminan y te pones triste por que no sabes si se volverá a repetir, no sabes cuando volverás a ver a esa persona.
A menudo sueñas despierto y puedes verla, te acercas y desaparece. Entonces piensas que te estas volviendo loco. Sacudes tu cabeza, sabes que te mueres por verla. Te sientas y te pones a extrañar. Extrañar es recordar, es suspirar, tener muchas ganas de verla otra vez, tener muchas ganas de estar a su lado y no dejarla ir. Extrañar es preguntarte dónde y cómo estará.
Extrañar con amor, es orar por esa persona todos los días para que Dios la cuide y no se olvide de ti.
Por: Gerson Vega
0 comentarios:
Publicar un comentario